Los créditos hipotecarios son una herramienta valiosa que permite a muchas personas cumplir su sueño de ser propietarios de una vivienda. Por ello, es aconsejable comparar diferentes ofertas de distintas entidades financieras para obtener las mejores condiciones posibles. La compra de una propiedad es una decisión financiera importante, y contar con asesoramiento profesional puede ser de gran ayuda para tomar decisiones informadas y responsables.
Te puede interesar: Sistemas de amortización – UVR o Pesos ¿Qué me beneficia más?
Crédito hipotecario ¿Qué es?
Un crédito hipotecario es un préstamo que se otorga para financiar la compra de una vivienda. El crédito hipotecario tiene una tasa de interés y se paga en cuotas mensuales durante un plazo acordado, permitiendo a las personas comprar una vivienda aun sin contar con la suma total necesaria, pero requiere un compromiso financiero valioso y la comprensión de los términos del préstamo. Este tipo crédito se encuentra principalmente en dos modalidades, UVR o pesos.
Cómo Funciona un Crédito Hipotecario
El proceso para obtener un crédito hipotecario implica varios pasos y consideraciones cruciales. A continuación, se describe el funcionamiento típico de este tipo de préstamos:
- Solicitud y Evaluación: El primer paso es presentar una solicitud al banco o entidad financiera. La entidad evaluará la capacidad de pago del solicitante, considerando factores como sus ingresos, historial crediticio y capacidad para ahorrar para el pago de la cuota inicial. Esta evaluación determinará si el solicitante es elegible para el crédito y cuál será el monto máximo que puede obtener.
- Tasa de Interés: La entidad financiera ofrecerá al solicitante una tasa de interés que se aplicará al préstamo. La tasa de interés puede ser fija o variable.
- Cuota inicial: Antes de otorgar el crédito, el banco validará el pago de una cuota inicial a la constructora de la vivienda de interés, el cual generalmente es el 30% del valor total del inmueble.
- Plazo del Préstamo: El plazo del crédito hipotecario es el período durante el cual se debe pagar el préstamo. Los plazos típicos varían entre 15 y 30 años. Un plazo más largo implica cuotas mensuales más bajas, pero intereses totales más altos a lo largo del tiempo.
- Firma de la Escritura: Una vez que el banco aprueba la solicitud y se acuerdan los términos, se procede a la firma de la escritura pública de compra-venta y la constitución de la hipoteca. El prestatario se convierte en propietario legal del inmueble, pero el banco tiene un derecho sobre él hasta que se cancele la deuda.
Te puede interesar: ¿Qué es vivienda VIS y VIP?
- Pago de Cuotas: Durante el plazo acordado, el prestatario debe realizar pagos mensuales, que incluyen el capital (monto prestado) más los intereses. Estas cuotas permiten pagar la deuda gradualmente hasta su completa cancelación.
- Seguro e Impuestos: Además del pago del crédito, el prestatario deberá cubrir el seguro de la propiedad y los impuestos asociados a la vivienda.
- Amortización: A lo largo del tiempo, el saldo pendiente del préstamo se reduce con cada pago ejecutado. Esto se conoce como amortización. Al principio, la mayoría del pago mensual se destina a los intereses, pero a medida que pasa el tiempo, una mayor parte se destina a la reducción del capital.
Equipo de contenidos – Credifamilia S.A